Se lo previno claramente:
- Jamás consientas resignado el hecho de que debes morir algún día; pero llegado el momento nunca digas no cuando se te interrogue, a partir de ahora mismo y sin excepción alguna, si estás preparado para ello, pues tal negativa determinaría tu fulminante fin en el acto. ¿O preferirías en este preciso instante morir así?
- ¡No!
Del libro “Insignificancias”
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