Siempre me declaré más proclive al incesto que al parricidio. Prefiero
acostarme con los padres que matarlos. Prefiero la convivencia a la ausencia
(perdón por la cacofonía). Aborrezco a quienes salen de cacería de padres.
Prefiero un aquelarre a una masacre. Sin embargo, me he retirado. No me caso
con nadie. Abandoné a los padres en su cama y me encerré en una biblioteca....
Pensamientos
Los pensamientos estaban prohibidos para las mujeres entonces. Por eso
cuando el hombre se acercó y sospechó algo, ellas se callaron.
Eran concubinas esperando a su caballero. Llegó con la impuntualidad de
los que mandan. Las mujeres aprovecharon el tiempo juntas, para instalar una
nueva forma de gobierno. Someterían a los hombres y les prohibirían pensar.
Mujeres
Una mujer estudia inglés después del trabajo. Otra mujer compra una
bicicleta y aprende a andar en el patio de su casa. Una tercera mujer escribe
cuentos fantásticos y poemas de amor y aventuras. La última, tiene un amante
varios años más joven al que le paga una pequeña fortuna que le roba a su
marido.
Todas con un único deseo: ser libres.
Ni en tus peores pesadillas
Lo peor son las puertas que se van cerrando detrás tuyo. El sonido de
los cerrojos que se cierran a tu paso. Ese laberinto que se va formando
mientras caminás para llegar a tu lugar de trabajo. Te cruzás con personas a
las que no mirás. Son solo uniformes que se desplazan y rara vez responden tu
saludo. Te sentís insegura. Como si algo te faltara. Como si no pudieras pedir
ayuda. Como si cada puerta que se cierra fuera una posibilidad menos de
escapar. Acaso la sensación será similar a la que el Dante le dio a sus
círculos del infierno. Acá no son círculos, son pasillos interminables, cuyas
puertas se cierran después de que las atravesás. No hay vuelta atrás. No hay lugar
para los débiles aquí. Quienes no tienen la fortaleza de seguir, pierden la
chance de salir.
Pensás en el calor de tu hogar, en las manos pequeñas de tu hija. En los
cuadros que adornan tus paredes, en las risas de los amigos. Y te preguntás qué
te hace venir a este lugar.
Caminás con la mirada hacia el piso. Tus zapatos están sucios, llenos de
tierra. Tuviste que caminar cuatro cuadras sin asfaltar para llegar. El jardín
compensa la desolación y el cúmulo de sensaciones negativas. Virreinas. Por
doquier. Nunca imaginaste hacer este recorrido nefasto. Ni en tus peores
pesadillas.
Seguís caminando lentamente, con uniformes y miradas penetrantes que
pasan a tu lado y que decidís omitir.
Hasta que ves su sonrisa
esperándote (eso te gusta pensar: que te espera. Sabe que vas a venir y cuenta
los minutos para verte llegar). Recién entonces entendés porqué venís al
infierno dos veces por semana.
ILDIKO NASSR
Nació en Río Blanco, Jujuy, en 1976. Ha publicado libros
de poemas (Reunidos al azar, 1999; La niña y el mendigo, 2002; y en coautoría
Ser poeta, 2007), de cuentos (Vida de perro, 1998) y de microrrelatos (Placeres cotidianos, 2007 y 2011) (Animales feroces, 2011). Sus microrrelatos han
sido incluídos en recopilaciones como la de Laura Pollastri, El límite de la palabra.
Antología del microrrelato argentino contemporáneo (Menoscuarto, Barcelona,
2007); 1001 cuentos de una línea (Thule),Monoambientes. Microrrelatos del
Noroeste Argentino, 4 voces de la microficciòn argentina (Buenos Aires, 2009),
Bagliori estremi (Turín, 2012), entre otras. Sus poemas fueron seleccionados para
integrar la Antologìa de la poesía joven del NOA, por Santiago Sylvester. En 2011, dio una
conferencia sobre la microficción en "Lettretage", Berlín.
Quiero resumir lo que pienso o me han causado leer estos textos. Se que no es un comentario literario pero lo quiero decir: ¡Sensacionales...! Así nomas. Felicitaciones a Ildiko.
ResponderEliminarAcabo de escucharte en el programa de Celia Carnovale, vía Facebook, Celia es uno de mis amigos (no me gusta la palabra "contactos). Me encantan tus palabras y los textos. Ya estoy buscando, como verás, textos tuyos. FELICITACIONES!
ResponderEliminarSimplemente: Genial!!
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