EL
MARGEN
Mientras la añosa limonera
agobiada caminaba el margen (sin nombres ella y el margen) percibió una sombra
que venía a su encuentro. No ofreció resistencia. Sólo le pidió unos minutos
para regalar su carga acidulada a una jovencita
ágil también sin nombre, que a su lado caminaba el margen
VAMPIRISMO
Noche cerrada. La cruz de plata, los ajos, la cuña de madera que clavaré en su corazón,
todo en orden. Rezo. Está amaneciendo,
la claridad lo detendrá. Pero todo ha sido inútil, él abre
decidido la puerta de la habitación 303 y entra. ¡Rapidito prepare el brazo,
cierre el puño!, y, tranquilo él, me ajusta la gomilla.
RESURRECCIÓN
Último control de detalles
para la riesgosa intervención de un cerebro. Sumida en otra dimensión, la
paciente no opone resistencia. El especialista, impertérrito; sin sangre, sin
complicaciones, logra interconectar las neuronas. Presiona un botón y la
computadora recobra vida, mientras él desconecta su propio programa.
INSTANTE
Para él fue duro desandar el
puente de sus propios gritos de ofensa hacia su hijo, esos latigazos de la
lengua tan vertiginosos en el instante de la revelación del joven. Arrepentido,
el padre dio cada paso hacia atrás, eligió cada palabra para coser los tajos
profundos y las enhebró, una a una, en el ojo esperanzado de la palabra Perdón.
Pensó en Hamlet ¿ser o no ser? Al fin y al cabo somos lenguaje y tiempo, se
dijo, una efímera cuestión de géneros, hasta que la muerte. Y lo/la abrazó con
Amor.
EL
PERIPLO DEL HÉROE
La recompensa asomó tímida
desde las raíces de un nogal calcinado. La llamada insistente, voy, voy, voy y
el minuto en atravesar el umbral de la rutina y pararse frente al cerro, ese
ovillo de llamas. Todo él convertido en un diluvio alevoso, a contrafuego, a
contramuerte. La serpiente y el colibrí, el gato montés, las lianas y los
nogales avivaban el infierno. Soy invencible, soy invencible. Hasta conspiró el
cielo en un tobogán de agua, esa vez. Respiró hondo, extenuado, contemplando su
nuevo territorio de cenizas; acababa de iniciarse en esto de ser Bombero Voluntario
para siempre. Sí, los ojillos asustados de la vizcacha, la mejor recompensa.
N.N.
Y cuando ya no le quedaba qué perder, se
apropiaron de su nombre y de su muerte.
Estela Porta. Escritora taficeña; Tucumán, Argentina. Profesora en
Letras (UNT)
Presidente fundadora S.A.D.E.-TAFÍ VIEJO (2004-2006). Asesora Cultural de ASOLAPO.
Mujer Destacada en las Letras por: Municipalidad de Tafí Viejo, 2010-2011-2014; Ente de Cultura
de Tucumán, 2015 y Secretaría de Extensión
Universitaria - UNT, 2015. Ciudadana Destacada en las Letras
taficeñas por Honorable Concejo Deliberante de Tafí Viejo, 2014
Antologías, entre ellas: La Luna en Verso, España,
2013, Buena Letra Antología Bilingüe 2, Italia, 2014; Poesía bajo el Farol, Tucumán,
2013 y 2015, Voces Femeninas del NOA, Tucumán, 2015. Libros de autor: Pequeños Fuegos, UNT, Tucumán,
2013. Del Lado de los Tarcos, UNT, Tucumán, 2014, De Tarcos y Gorriones,
UNT, Tucumán, 2015.