martes, 25 de abril de 2017

SANDRO CENTURIÓN (Formosa)


Náufrago
Conseguí por fin una vieja botella de vino vacía, un trozo de papel arrugado, algo de tinta de calamar y una pluma de gaviota. Escribí entonces mi historia, y mi desesperado pedido de socorro. Ahora sólo necesito una isla solitaria, y un mar embravecido que completen mi naufragio.

La botella
Introduje la carta en la botella vacía y noté que quedaba espacio, así que introduje también algunos caracoles, unos guijarros, unas piedritas y algo de arena sobre todo para ayudar a la credibilidad de la carta y su mensaje. A pesar de ello aún quedaba bastante espacio en la botella que era mi última esperanza de salvación, así que fui introduciendo en su interior elementos que ayudaran a entender la gravedad del asunto. De a poco le introduje algo de arena, sumé algunas palmeras, una estrella de mar, una langosta, unos cocos, algunos insectos, unos monos, unas rocas, bastante agua de mar, una nube de lluvia y un pequeño volcán inactivo. Finalmente, y cómo había suficiente espacio me metí también yo. El resto es fácil de entender la marea trajo la botella hasta aquí, usted la encontró, la abrió y salí yo, con mi isla.

Explicaciones
Llegar a la terraza del último piso y pararse en la cornisa era relativamente fácil. Saltar al vacío, caer a toda velocidad y estrellarse con todo el cuerpo contra el rígido cemento de la vereda era simple. Lo realmente complicado era tener que dar explicaciones.

El defensor
El tipo confesó. Todos lo oyeron contar cómo la mató y luego escondió el cadáver. Yo estuve a su lado, cumpliendo mi trabajo de defensor, y no tuve más remedio que mantener la boca cerrada. Es cierto que conocí a la víctima y que tuvimos un romance, también es cierto mí pasado en el circo; que el acusado estaba con dolencias de la garganta no resulta relevante. Lo cierto es que el caso está cerrado, el juicio terminó y el acusado está en la cárcel. Que yo tenga habilidades de ventrílocuo no cambia las cosas.

La náufraga
El caso necesariamente inédito de la náufraga, que como Robinson Crusoe, queda varada en una isla desierta, que al igual que él es una intelectual amante de la filosofía, que tiene que aprender a sobrevivir en un contexto adverso y desconocido, que también encuentra a Viernes, un robusto moreno nativo, y que; bueno, el final es distinto. 
Vuelo
Entonces, una mariposa colorida se dibuja en el vientre de la mujer que yace desnuda sobre la hierba. En las manchas de las alas de la mariposa, se repite la imagen de la mujer que yace desnuda sobre la hierba y en cuyo vientre se dibuja una mariposa colorida, en cuyas alas se repite la imagen de una mujer que. Es una lástima que de tan sublime momento nos esté vedado ver el instante exacto en que, mariposas y mujeres, levantan vuelo. 

Mark y el fin del mundo
Dicen que todo empezó o terminó una noche fría, en una pequeña taberna de New York. En una mesa ubicada en un oscuro rincón,  Mark Zuckerberg, completamente ebrio y solo, tomó su teléfono y jugó con él como solía hacerlo siempre. Un rato más tarde hizo la llamada, del otro lado una voz artificial le solicitó una contraseña que Mark pronunció en voz baja. Entonces, hizo lo que tenía ganas de hacer: dio la Orden Definitiva, y la voz del otro lado acusó recibo.Luego, regresó al whisky y vio su risa idiota repetirse en el fondo del vaso. Afuera los protocolos del amanecer de un nuevo día arrancaban. Unas horas después los suicidios masivos inundaron el mundo.  


Sandro Centurión. Escritor y profesor en letras. Forma parte del Equipo Técnico de Educación Intercultural Bilingüe de la Provincia de Formosa, Argentina con experiencia en la capacitación de docentes indígenas de los Pueblos Qom, Wichí y Pilagá, la producción de materiales didácticos y la enseñanza del español como segunda lengua. En el ámbito literario ha publicado entre otras cosas: 2016 "El problema de la canilla que gotea" Micrópolis, 2015 "Yo también maté a un terminator" Macedonia Ediciones. Buenos Aires; 2014 "Doble Filo" Cuentos. Sandro Centurión y José Roldán. Editorial Imaginante. Bs As; 2013 “Valeria y los espejos” del autor.2011 “Rinocerontes bajo la mesa” Colección Cultura. Subsecretaría de Cult. De Formosa; 2009 “Dan ganas de matar y otros cuentos” Ebude. España; 2009 “La vida es una minificción” Ñasaindy Cartonera; 2008 “Minificciones” Imaginante editorial. Buenos Aires.